Mercurio en productos de consumo diario ¡¡cuidado!!.

Este artículo se centra en un producto tóxico que se encuentra en los alimentos todos los días y las vacunas obligatorias: el mercurio.

El mercurio es un metal pesado que se encuentra naturalmente en el medio ambiente. Sin embargo, no es apto para el consumo humano, ya que es extremadamente perjudicial para el cuerpo humano, especialmente el cerebro. Si bien algunas personas dicen que cualquier cosa puede ser consumida con moderación, muchos expertos coinciden en que ninguna cantidad de mercurio es seguro para el cuerpo humano.

El mercurio se sabe que causa la degeneración del cerebro y las neuronas de perturbación del sistema nervioso central. La exposición directa al metal provoca efectos inmediatos y violentos:

La exposición a altos niveles de mercurio metálico, inorgánico, u orgánico puede dañar permanentemente el cerebro, los riñones y al feto. Efectos sobre el funcionamiento del cerebro puede manifestarse como irritabilidad, timidez, temblores, cambios en la visión o audición, y problemas de memoria

“La exposición a altos niveles de mercurio metálico, inorgánico, u orgánico puede dañar permanentemente el cerebro, los riñones y al feto. Efectos sobre el funcionamiento del cerebro puede manifestarse como irritabilidad, timidez, temblores, cambios en la visión o audición, y problemas de memoria.”

La mayoría de las personas no entren en contacto directo con el mercurio, pero están expuestos a pequeñas dosis a la vez, dando lugar a un envenenamiento lento pero sostenido del cerebro. Como pasan los años, los efectos de la sustancia altera el juicio y el pensamiento racional, disminuye la memoria y afecta la estabilidad emocional. En otras palabras: Te hace más tonto.

Investigadores de Estados Unidos,  hallaron que los fármacos, vacunas, alimentos y otros productos de consumo humano, son fabricados con Mercurio, un elemento elevadamente tóxico, y que sin duda alguna repercutirá en la salud de millones de personas. Los productos más afectados fueron los jarabes que sustituye en muchas ocasiones al azúcar, uno de ellos son los jarabes hechos de maíz de alta fructuosa que se utiliza como azucarador y pigmentador de los alimentos.

Esta deplorable e indignante noticia, provienen  de la investigación realizada por científicos de la revista Americana Salud Ambiental, y por el Instituto de Agricultura de Estados Unidos. El responsable de librar futuras enfermedades o colapsos nerviosos en las personas por causa del Mercurio, fue el  Dr. David Wallinga, investigador muy considerado que pudo hallar a tiempo la realización de estos productos en base al metal.

En la investigación, se reunieron muchos letrados y científicos para poder detener la fabricación de estos males; establecieron los territorios más afectados: Fabricaciones de panes, industrias de materias primas para el desarrollo de productos comerciales, tales como: Leche, Frutas, etc.

He aquí un tríptico sobre el mercurio: 

Instituciones, organizaciones representativas de los Estados Unidos se aliaron para poder erradicar de una vez por todas estas ilícitas producciones que atentan contra la salubridad,  manteniendo la estabilidad y tranquilidad en las personas. 

  

El mercurio, uno de los contaminantes habituales en alimentos como el pescado

El mercurio es un elemento natural, es decir, la cantidad total existente en el mundo no puede ser modificada. La actuación de las personas sí puede, sin embargo liberar el mercurio que se encuentra en yacimientos relativamente estables, permitiéndole circular a través del aire, agua y la cadena alimenticia, y transformarse en compuestos más tóxicos.

El mercurio es uno de los contaminantes habituales en los alimentos. El riesgo que supone para la salud depende del tipo de alimento, de su procedencia y del contenido medio en el mismo pero, sobre todo, de la cantidad que de ese alimento ingiera una población o una persona determinada.

Expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaron el pasado año la necesidad de aplicar nuevas recomendaciones sobre los niveles máximos de diferentes variedades de fármacos en alimentos, incluyendo cadmio y metilmercurio, una de las formas más tóxicas del mercurio.

Un total de 58 expertos de 17 países participaron en el 61 encuentro del Comité de Expertos sobre aditivos alimentarios y contaminantes (Expert Committee on Food Additives, JECFA, en sus siglas inglesas), celebrado en Roma del 10 al 19 de junio. El JECFA, creado en 1956 por la FAO y la OMS, se encarga de asegurar la seguridad alimentaria, una de las funciones que realiza con el Codex Alimentarius.

Los expertos evaluaron los riesgos alimentarios relacionados con la presencia de cadmio y de metilmercurio.

El mercurio no es encontrado de forma natural en los alimentos, pero éste puede aparecer en la comida así como ser expandido en la cadena alimentaria por pequeños organismos que son consumidos por los humanos, por ejemplo a través de los peces. Las concentraciones de mercurio en los peces usualmente exceden en gran medida las concentraciones en el agua donde viven. El mercurio se acumula en el hígado y las aletas de cola de los peces, por lo que el pescado es el alimento con mayor riesgo. 

Los productos de la cría de ganado pueden también contener eminentes cantidades de mercurio. El mercurio no es comúnmente encontrado en plantas, pero este puede entrar en el cuerpo humano a través de vegetales y otros cultivos (cuando sprays que contienen mercurio son aplicados en la agricultura.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), son los organismos encargados de establecer los límites máximos permitidos de contaminantes, lo que se conoce como la Ingesta Diaria Aceptable (ADI). Sin embargo, cada país puede establecer los niveles máximos permitidos de contaminantes en los distintos alimentos.

El mercurio tiene también desafortunadamente la capacidad para transferirse desde la madre embarazada a sus bebés por nacer. Según la Agencia de Protección Ambiental, uno de los mayores riesgos que constituye la presencia de mercurio en alimentos lo sufren los fetos, que pueden recibir cantidades de la sustancia a través de la madre y puede tener consecuencias a largo plazo que incluyen la pérdida de memoria, disminución de las habilidades del lenguaje y otras complicaciones cognitivas.

En cuanto al mercurio, los expertos del Comité han aportado información adicional basada en la ingesta tolerable de este producto, que debe ser de 1,6 miligramos por kilogramo de peso de una persona... 

El comité de expertos ha destacado que ciertas especies de pescado, como el pez espada y el tiburón, contienen elevadas cantidades de mercurio. Los expertos han lanzado un mensaje de alerta a los consumidores sobre las altas concentraciones de mercurio, problema por el que las autoridades sanitarias de los distintos países deben trabajar para eliminar, informa la OMS.

El año pasado el FDA (U.S. Food and Drug Administration) aconsejó a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia evitar ciertos tipos de pescado. El objetivo del FDA era limitar la exposición de los no nacidos al mercurio, una neurotoxina de la que se encontraron altas concentraciones en algunas especies.

Los pescados que se encuentran al final de la cadena alimentaria: tiburón, pez espada, caballa, atunes grandes, etc., son los que acumulan cantidades mayores de mercurio a través de ingestión de otros peces. Sin duda, una señal de alerta sobre las consecuencias crecientes que para la salud conlleva el continuo deterioro del medio ambiente.

Aun así, diversas publicaciones especializadas (Food Today del Consejo Europeo sobre la Alimentación o Harvard Public Health Review) recuerdan los elevados beneficios asociados a una dieta rica en pescado, señalando que no debería prescindirse de la misma, evitando consumir excesivas cantidades de las especies apuntadas anteriormente.

Mercurio en los alimentos y en las Vacunas

A pesar de esto y los muchos estudios sobre los efectos negativos del mercurio, el metal pesado se añade continuamente a las vacunas obligatorias y alimentos procesados.

Ha sido muy publicitado que el mercurio se encuentra en cantidades peligrosas en pescados y mariscos, como atún, pez espada y blanquillo. Esto crea una situación bastante irónica: En lugar de hacerte más inteligente debido a todo el Omega-3 que contienen, los peces producen exactamente el efecto opuesto en el cerebro debido al envenenamiento con el mercurio.

Por desgracia, el mercurio se encuentra también en otros productos: las vacunas y el jarabe de maíz alto en fructosa (utilizado para agregar al helado o a los postres).

Vacunas

“Creo que es absolutamente criminal dar el mercurio a un bebé.”
- Boyd Haley, Ph.D., Presidente del Departamento de Química, Universidad de Kentucky

El mercurio se encuentra en grandes cantidades en las vacunas obligatorias. Antes de entrar en los detalles del mismo, he aquí algunos hechos acerca de las vacunas en América, como lo destaca el Dr. Sherri Tenpenny: 

• El gobierno de EE.UU. es el mayor comprador de vacunas en el país. De hecho, casi el 30 por ciento del presupuesto anual de los Centros de Enfermedades (CDC) se compone de compra de vacunas y de asegurar que la vacunación completa para cada niño en el país norteamericano solamente.
• Las compañías privadas de seguros, que hacen los mejores estudios de responsabilidad, han abandonado por completo la cobertura por daños a la vida y la propiedad debido a: actos de Dios, la guerra nuclear, los accidentes de las centrales nucleares y la vacunación...
• Han promulgado leyes para proteger a fabricantes de vacunas de responsabilidad, mientras que al mismo tiempo, las leyes estatales exigen a los padres inyectar a sus hijos con la vacunación con hasta 100 antígenos antes de ingresar a la escuela. Si una vacuna lesiona o provoca la muerte después de una vacunación, los padres no pueden demandar al médico, la compañía farmacéutica o el gobierno, sino que está obligado a levantar una solicitud al Tribunal de Vacunas por daños y perjuicios, un proceso que puede durar años y, a menudo termina sin llegar a juicio.
• Cada estado tiene leyes de vacunación escolar que requiere que los los niños de cierta edad sean vacunados contra varias enfermedades transmisibles. Las leyes Estatales en los Estados Unidos norteamericanos exigen que los niños sean vacunados antes de ser autorizados a asistir a escuelas públicas o privadas. La falta de vacunar a los niños no sólo pueden dar lugar a que se les prohiba a los niños asistir a la escuela, sino que además sus padres o tutores pueden recibir multas civiles y sanciones penales. Las escuelas no suelen decir a los padres es que en cada estado, existe una exención que permite a los padres a negarse legalmente vacunar a sus hijos y a su vez permitirles asistir a la escuela.
• Los defensores de la industria médica de vacunas, a menudo exigen que los padres vacunen a sus niños, a fin de permanecer bajo el cuidado de su médico. Una parte considerable de los ingresos de un pediatra se deriva de reembolso del seguro para la vacunación. La continua ampliación de calendario de vacunación que incluye cada vez vacunas más caras ha sido una fuente de mayores ingresos para los médicos.

Timerosal

Un niño recibe aproximadamente 21 vacunas antes de la edad de seis años y 6 más antes de la edad de 18 años, para un total de 27 pinchazos en la infancia. Muchas de estas inyecciones contienen timerosal, un conservante añadido a las inyecciones, hecho de 49% de mercurio. El uso sin precedentes de mercurio en los niños ha creado una generación de niños con deterioro cognitivo (intelectual).

“Los síntomas experimentados por los niños expuestos al mercurio son reales y pueden estar directamente relacionados con las vacunas que recibieron cuando eran bebés. Es irónico que las vacunas que se administran a estos jóvenes tienen el propósito de protegerlos, cuando en realidad están afectando negativamente a su desarrollo neurológico”

“El timerosal es una conservante de mercurio que ha sido utilizado durante décadas en EE.UU. para prevenir el crecimiento de microorganismos, como bacterias u hongos que las contaminan.”

Además de causar toda una generación de bebés que sus cerebros dañados, el uso de timerosal en las vacunas ha sido relacionado por muchos científicos a la subida de escalonamiento de autismo en los dos últimos decenios. ¿La campaña de estupidización ha ido demasiado lejos?

“En los niños que recibieron todas las vacunas, por el    sexto mes de vida que han recibido más mercurio de lo   que recomienda la EPA. Existen muchas similitudes en los síntomas entre la toxicidad del mercurio y el autismo, incluyendo los déficits sociales, déficit del lenguaje, conductas repetitivas, alteraciones sensoriales, déficits cognitivos, trastornos del movimiento, y problemas de comportamiento. También hay similitudes en los síntomas físicos, incluyendo bioquímica, gastrointestinal, el tono muscular, neurofisiología, mediciones de EEG (electroencefalogramas), y el sistema inmunológico / autoinmunidad”

“Los estudios alegando  que las vacunas son seguras a menudo han   sido financiados por las mismas compañías  que   los producen.”

Debido a las sospechas sobre una relación entre las vacunas y el autismo, más de 5.000 familias de EE.UU. han presentado reclamaciones en un tribunal federal norteamericano en contra de las empresas productoras de las vacunas. En la mayoría de los casos, los demandantes no han recibido ninguna indemnización y todas las correlaciones entre la enfermedad y las vacunas fueron negadas por los acusados. Una guerra de relaciones públicas ha estado sucediendo durante años, como los estudios y la lucha contra los estudios que han aparecido, probando o negando la relación entre las vacunas y el autismo. Los estudios alegando que las vacunas son seguras a menudo han sido financiados por las mismas compañías que los producen.

A pesar de los desmentidos, el timerosal está siendo lenta y silenciosamente eliminado de las vacunas para los bebés. No mucho después que la retirada progresiva comenzó, los casos de autismo han disminuido considerablemente en Norteamérica.

“Publicado en el 10 de marzo en el diario de Médicos y Cirujanos, la información muestra que desde que el mercurio fue removido de las vacunas infantiles, el número de casos de autismo y otros trastornos neurológicos en los niños no sólo ha dejado de aumentar, sinó que cayó bruscamente - a menos del 35 por ciento. Utilizando la información que provee el gobierno norteamericano, investigadores independientes analizaron los informes de desórdenes neurológicos de niños, que incluyen el autismo, antes y después de la extracción de los conservantes mercurio que estaban en vacunas.

De acuerdo a un comunicado de la Asociación de Médicos y Cirujanos, o AAPS, los datos estadísticos de California muestran que los índices de autismo reportados llegaron a una máxima de 800 en mayo de 2003. Si esa tendencia hubiera continuado, los informes se habrían elevado a más de 1.000 para 2006. Pero el número bajó a 620, una disminución real de 22 por ciento, y una disminución de la proyección de 35 por ciento. ”

La eliminación progresiva de timerosal en las vacunas destinadas a los niños está muy bien, pero el preservativo aún se encuentra en muchas vacunas para adultos. ¿Alguien se dio cuenta que el mercurio en las vacunas es demasiado fuerte para los niños, enfermándolos y haciéndoles improductivos, pero perfecto para atontar adultos desarrollados? La clase dominante parece no pretender crear una generación de personas autistas que necesiten atención constante, sino una masa de "idiotas útiles" que pueden llevar a cabo tareas repetitivas y adormecer la mente-, aceptar sin cuestionar lo que se les dice.

Hoy en día, todavía se encuentra timerosal en las vacunas de influenza, comúnmente conocida como la vacuna contra la gripe. Las inyecciones son por temporada, lo que significa que se les anima a los pacientes a volver a vacunarse cada invierno para conseguir su vacuna anual/dosis de mercurio... 

Los fabricantes de la vacuna contra la influenza dicen que gozan de un “sólido expediente de salud”, queriendo decir que la inyección no parece causar enfermedades observables. Lo que NUNCA es discutido, sin embargo, es la lenta y gradual degeneración del cerebro por la que la mayoría de los individuos pasan, año tras año, debido al constante envenenamiento por mercurio. Este proceso de desaceleración de las funciones del cerebro no es fácilmente observable ni cuantificable, pero todavía sigue ocurriendo en una escala mundial. Si el mercurio puede interrumpir por completo las mentes frágiles de los niños lo suficiente para causar el autismo, posiblemente, será, al menos, deteriorar completamente las mentes desarrolladas.

Casi como si se creara una demanda de vacunas, nuevas enfermedades aparecen periódicamente en todo el mundo que, con la ayuda de las campañas del miedo que es promovida por los medios de comunicación, provocan que los individuos prácticamente rueguen a sus gobiernos por el milagroso pinchazo que les fue dicho que prevendrían tal o cual enfermedad.

La H1N1, también conocida como gripe porcina, fue el más reciente de estas terroríficas enfermedades que tuvo temblando de miedo a millones de personas durante varios meses. Cuando la vacuna estuvo disponible, una intensa promoción y campañas de vacunación masiva surgieron en todo el mundo. Un hecho que no fue promovido: la gripe porcina era de fácil curación, y no muy diferente de la gripe "estacional". Otro hecho que no fue promovido: La mayoría de las vacunas contra la gripe contiene timerosal.

Despoblación?

Aparte de atontar a la población, las vacunas pueden ayudar en los esfuerzos de la despoblación. En un discurso pronunciado en abril de 2010, Bill Gates mencionó el uso de vacunas en el esfuerzo por reducir la población mundial.

“Gates hizo sus observaciones a la invitación de Long Beach, Conferencia California TED2010 , en un discurso titulado "Innovación a cero!." Junto con la proposición científicamente absurda de reducir las emisiones de CO2 provocadas por el hombre en todo el mundo a cero para el año 2050, aproximadamente a los cuatro y medio minutos después de la charla, Gates declara: "Primero tenemos sobrepoblación. El mundo de hoy tiene 6,800 millones de personas. Ahora bien, si hacemos un excelente trabajo sobre nuevas vacunas, cuidado médico y servicios de salud reproductiva, podemos bajar (la reproduccion) quizá de un 10 ó 15 por ciento.

En buen castellano, uno de los hombres más poderosos en el mundo declara que espera que las vacunas se utilizarán para reducir el crecimiento demográfico. Cuando Bill Gates habla sobre las vacunas, habla con autoridad. En enero de 2010 a la élite del Foro Económico Mundial de Davos, Gates anunció su fundación donaría $ 10 billones durante la próxima década para desarrollar y entregar nuevas vacunas a los niños en el mundo en desarrollo” (esto nos incluye a todos los latinoamericanos...)

Alta-Fructosa y Jarabe de Maíz (HFCS)

Un veneno es una sustancia “que provoca lesiones, enfermedad o muerte, sobre todo por medios químicos.” Teniendo en cuenta esta definición, el jarabe de maíz rico en fructosa (HFCS) es un verdadero veneno. El HFCS es un edulcorante muy elaborado a partir de maíz que se ha utilizado desde 1970. Continúa sustituyendo el azúcar blanca y la sacarosa en alimentos procesados y se encuentra actualmente en la mayoría de alimentos procesados encontrados en los supermercados. Los estudios han determinado que los estadounidenses consumen un promedio de 12 cucharaditas de un día de este endulzante. 

Debido a sus propiedades endulzantes, el HFCS es encontrado en los productos con dulces, como mermeladas, refrescos y productos horneados pre-elaborados. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta que también se encuentra en otros muchos productos, incluyendo sopas, panes, salsas para pasta, cereales, platos congelados, productos cárnicos, aderezos para ensaladas y condimentos. El HFCS se encuentra también en productos de salud, incluyendo barras de proteínas, alimentos "bajos en calorías" y bebidas energéticas.

¿Cómo puede algo que saben tan bien ser tan malo? Éstos son algunos hechos acerca del HFCS:

1. La investigación relaciona el HFCS al aumento de las tasas de obesidad y diabetes en América del Norte, especialmente entre los niños. La fructosa se convierte en grasa, más que cualquier otro azúcar. Y al ser un líquido, pasa mucho más rápidamente en el torrente sanguíneo.
2. Las bebidas que contienen HFCS tienen mayores niveles de compuestos reactivos (carbonilos), que están vinculadas con la célula y el daño tisular que conduce a la diabetes.
3. Existe alguna evidencia de que la fructosa de maíz se procesa de manera diferente en el cuerpo humano del cómo lo hace el de la caña de azúcar, lo que disminuye la sensación de saciedad y existe un mayor potencial de consumo excesivo.
4. Los estudios realizados por investigadores de UC Davis y la Universidad de Michigan han demostrado que el consumo de fructosa, que es más fácilmente convertible a grasa en el hígado, aumenta los niveles de grasa en el torrente sanguíneo en forma de triglicéridos.
5. A diferencia de otros tipos de hidratos de carbono compuesto de glucosa, la fructosa no estimula al páncreas a producir insulina. Peter Havel, un investigador de la nutrición en la UC Davis, que estudia los efectos metabólicos de la fructosa, también ha demostrado que la fructosa no aumenta la producción de leptina, una hormona producida por las células grasas del cuerpo. La insulina y la leptina actúan como señales al cerebro para bajar el apetito y control del peso corporal. La investigación de Havel también muestra que la fructosa no parece suprimir la producción de grelina, una hormona que aumenta el hambre y el apetito.
6. Debido a que el cuerpo procesa la fructosa en HFCS de forma diferente de lo que hace de caña o de remolacha, altera la manera le la función de las hormonas reguladoras del organismo. También obliga al hígado a echar más grasa al flujo sanguíneo. El resultado final es que nuestros cuerpos son esencialmente engañados en el deseo de comer más, mientras que al mismo tiempo, almacena más grasa.
7. Un estudio publicado en la Revista del Instituto Nacional del Cáncer sugiere que las mujeres cuya dieta era alta en carbohidratos totales y la ingesta de fructosa tenían un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
8. El HFCS interfiere en el uso de los minerales claves como magnesio, cobre y cromo por el corazón.
9. Se ha encontrado que el HFCS agota el sistema inmune al inhibir la acción de las células blancas de la sangre. El cuerpo es incapaz de defenderse contra los invasores extraños dañinos.
10. Las investigaciones sugieren que la fructosa promueve la enfermedad con mayor facilidad que la glucosa. La glucosa es metabolizada en cada célula en el cuerpo, pero toda la fructosa debe ser metabolizada en el hígado. El hígado de animales de laboratorio alimentados con grandes cantidades de fructosa desarrollan depósitos grasos y la cirrosis, similar a los problemas que se desarrollan en los hígados de los alcohólicos.
11. El HFCS es altamente refinado, incluso más que el azúcar blanco.
12. El maíz desde el cual se obtiene el HFCS es casi siempre obtenido de maíz genéticamente modificado, al igual que las enzimas utilizadas en el proceso de refinación.
13. Cada vez hay más preocupación por la política que rodea la economía de la producción de maíz (subsidios, aranceles y reglamentos), así como los efectos de la agricultura intensiva de maíz en el medio ambiente.

Muchos estudios han observado una fuerte correlación entre el aumento del uso de HFCS en los últimos años y el aumento de la obesidad durante el mismo período de tiempo.

La obesidad, además de ser insalubre para el cuerpo, afecta directamente a las funciones del cerebro. Algunos investigadores incluso han cuestionado el papel de la obesidad en la degeneración cerebral.

Los investigadores científicos han sospechado que existía una relación entre la obesidad y una disminución de la capacidad cerebral. Nuevos estudios confirman ahora el argumento de que el sobrepeso es perjudicial para el cerebro. Investigadores de la Universidad de California en un artículo publicado en la revista Archives of Neurology mostró una fuerte correlación entre la obesidad central (grasa alrededor de la mitad del cuerpo) y la contracción de una parte del cerebro (el hipocampo) fundamentales para la memoria (según se midió en resonancias magnéticas).

Esto no significa que las personas obesas son tontas. Lo que sí significa es que su cerebro probablemente no está procesando información tan efectivamente como podría hacerlo.

Pero incluso si el HFCS no te aumenta de peso, aun así afectará su cerebro. Estudios recientes han demostrado que los endulzantes contienen... adivinó... Mercurio!

“Un estudio - publicado en la revista Environmental Health - muestra evidencia de mercurio en nueve de 20 muestras de jarabe comercial de maíz de alta fructosa.

El segundo estudio - por el Instituto de Política Agrícola y Comercial (IATP) - encuentra cerca de uno de cada tres de 55 alimentos de marca que contenían mercurio, especialmente los productos lácteos, aderezos y condimentos. Las marcas incluyen grandes nombres como Quaker, de Hershey, Kraft y Smucker's ”

Por supuesto, las empresas que producen el HFCS niegan los resultados de esos estudios, alegando que el endulzante es "natural". Pero esto viene de aquellos que, ya sabes, VENDEN la cosa. Las refinerías de maíz incluso han producido algunos anuncios extraños de relaciones públicas para animar a la gente a seguir consumiendo sus productos tóxicos.

En Conclusión: A pesar de la existencia de numerosos estudios que describen los efectos negativos del mercurio en el cerebro humano, los gobiernos todavía impulsan la vacunación contra un cada vez mayor número de población con vacunas que contienen timerosal. Por otra parte, los órganos rectores han protegido a las empresas farmacéuticas que producen las vacunas y los alimentos que contengan HFCS en contra de cualquier tipo de demandas. El hecho de que muchos altos ejecutivos de estas empresas también tienen puestos claves dentro de los gobiernos, podría proporcionar una explicación.